Este post es el segundo de una serie de once, en la que recopilo textos (los primeros cinco fueron subidos originalmente a ig) y material de archivo en torno a cada una de las canciones de ‘Recordar/ Volver a pasar’.
El tiempo, las huellas, su trazado secreto.
Lo vivo, viviente, sintiente, mutante.
Algunas consideraciones en torno a.
Si bien varios impulsos y fragmentos de otras canciones de Recordar/ Volver a pasar salieron antes, ‘Un minuto’ es la primera que pude terminar. Fue una de esas ocasiones bendecidas en las que baja todo junto, música y letra, como si alguien nos dictara.
Como salió el año pasado (más precisamente el 2/11/22), ya escribí varias veces sobre ella. Ya conté que la compuse a partir de una foto. También ya había contado que salió toda de una. Lo que no me había dado cuenta es de qué manera el proceso creativo vivo que atravesó en todos estos años se refleja en la versión grabada, y como esto se relaciona con el tema de esta canción, que es sobre todo el tiempo. Esto debería haber sido obvio para mí ya desde el título, pero no lo había pensado hasta anoche, hasta que me puse a rastrear las huellas de ese proceso. Les comparto a continuación dos fragmentos de los varios demos o versiones anteriores de ‘Un minuto’ (sé que hay al menos uno más, pero sólo pude rastrear dos). Escuchar los demos en el post original en ig
(un recorte de) la foto dibujo de Emilia Molina para la portada
El primero es de 2016, lo grabé para llevarla a un taller de Edgardo (Cardozo) de una sola tarde, que creo era para quienes ya habíamos pasado por el de tres meses: sin consigna previa, para ejercitar la escucha y la compartida con un grupo de colegas afines. Un dato curioso es que el final del 2do estribillo tenía una sílaba más en ese primer demo, decía “para encontrar… te”, y el recorte fue una sugerencia bárbara de Silvina Moreno, que desde entonces canté y grabé así. El segundo es de 2017 y lo grabé para mandarlo a una convocatoria en la que no quedé seleccionada. El sample que no quedó es de Satchmo (Louis Armstrong), no recuerdo de qué canción. Lo armamos con Guli, con quien tenemos en común el haber crecido escuchando a Louis, él a través de su abuelo y yo a través de mi viejo.
Escuchando las versiones me doy cuenta de lo indispensable de todo ese tiempo que pasó. Me hace pensar en analogías que siempre uso, como el amasado, la fermentación o el macerado en aceite, para hablar de lo que sólo el tiempo puede hacer de/ con/ por nosotros y nuestra obra. Mi voz, la manera de cantar y de decir, el tempo (absolutamente clave haber podido ralentarla, cambia todo), todas las decisiones. Pienso también en lo hermoso que es que esta canción siga viva y mutando, que ahora en vivo la hagamos diferente.
En la versión del disco, hubo una sincronicidad muy flashera con el audio de archivo que usé: había puesto mismo fragmento en dos canciones sin darme cuenta, en una al final y en otra al principio. El orden de los temas era diferente (como todo lo vivo, pasó por varias mutaciones) y ‘Un minuto’ estaba cerca del final. El día en el que hice la lista definitiva me puse a escucharlas en el orden nuevo, y casi me ahogo de risa o de llanto por la extraña coincidencia, que hacía que la transición entre las primeras dos canciones fuera… perfecta.
Por último, puedo contar que el detalles de la guitarra que parece que llora en los estribillos fue un aporte mágico de Guli, que además elevó todo como siempre con la mezcla justa. También puedo contar que esta canción tiene un videoclip increíble, emocionante, que hizo mi hermano Lucio -montajista y director audiovisual- con material de archivo. Ahí se ve, entre muchos otros, el momento de “¿Querés que te cuente algo, pá?” que yo había recortado para mi patchwork de wavs. Un regalo total poder crear algo juntes, cosa que nunca habíamos hecho de grandes.
autorretrato, verano de 2016 una décima para 'Un minuto'
